miércoles, 28 de abril de 2010

Hazte profesor de la UPV(/EHU)

Se plantean varias cosas cuando acabas una carrera. La primera y más apremiante es conseguir un trabajo. Llevas al rededor de 23 años viviendo de tus padres empiezas a querer tener tu propio dinero y mucha más independencia (Bueno, eso creo, que de momento a mi me queda).

Si tu actividad laboral sea cual sea no te satisface, tienes otras opciones, quizá puedas volver a estudiar, mientras trabajas, porque te has independizado y necesitas dinero para sobrevivir. Otra opción puede ser que te propongas ser profesor de la Universidad Pública del País Vasco/ Euskal Herriko Unibertsitatea, así, con todas las mayúsculas en medio y en ese idioma raro que tanto gusta por aquí. 

Ser profesor de la UPV/EHU tiene sus ventajas y desventajas. Las ventajas más grandes es que da igual lo competente o incompetente que seas dando clase, porque en la universidad pública la calidad educativa no importa, lo que importa es ser los primeros de España en entrar en Bolgnia o en tener varias facultades renovandose desde cero estando en plena crisis económica.

Si, evidentemente me quejo de mi universidad y mi facultad en concreto, pero es que es tan denigrante y tan evidente que no sólo les importa una puta mierda lo que viene siendo la enseñanza como concepto sino que además esos supuestos profesores con complejo de dioses a los que dentro de sus ideas no puedes ni siquiera opinar no tienen ningún tipo de interés por conseguir formar a la gente que se sienta en sus aulas.

Por supuesto, el absentismo en la universidad y la gran cantidad de abandonos tiene un culpable claro, los estudiantes, que pese a tener todo tipo de estímulos positivos y una enseñanza universitaria ejemplar, deciden no utilizarlo y prefieren estar fumando o bebiendo todo el día. Ah, no, que quizá parte de la culpa también la tenga un sistema completamente corrupto y destinado simplemente a recaudar diezmos con nombre de matrícula. Mientras tanto, lo ideal es unirse a Bolognia, porque así los estudiantes estarán mucho más preparados y cuidados que lo que están ahora. O por lo menos esa es la excusa electoral perfecta.

martes, 27 de abril de 2010

Grabando un videoclip

Grabar, dirigir, crear, componer, entonar, cantar, no dormir, cargar material...eso sólo para empezar a contabilizar lo que supone llevar a cabo un proyeto así. Evidentemente, n soy el primero en hablar sobre lo duro que puede ser un rodaje, pero bueno, desde mi inexperiencia y amateurismo trataré de relatarlo lo más ameno posible.

La cosa empezó como todas las oportunidades, de casualidad y como si cayese del cielo. El grupo me conocía a mi y yo conocía al grupo. No es que sean los más famosos del lugar, están empezando, como yo.

El caso es que el proyecto poco a poco se fue formalizando y mira tú por donde eso supuso un trabajo muy duro. Sin cobrar, que todo esto es amateur en todos los sentidos. Yo, listo de mi y sabiendo que sólo no podría hacerlo, engañé un poco a algun compañero para que me ayudase.

Después de innumerables días de espera, por fin, el sábado grabamos el videoclip. Levantarse pronto, desplazarse a una casa ajena para grabar ciertas cosas, luego a otro escenario para poder grabar el resto, comer un kebab rápido y mal para poder empezar pronto a grabar, escuchar la misma canción como 50 veces y al rededor de 100 minutos de grabación después, rodaje acabado, ahora toca lo más duro, montar.

El próximo día os explico lo que ha supuesto montarlo (que ahora mismo, estoy en ello)

viernes, 23 de abril de 2010

El bueno, el feo y el tonto

El feo y el tonto, con los dos me identifico, con el bueno prefiero no hacerlo, para no dañar mi imagen de duro y desdichado. Feo, seguro, un rato largo además, pero no feo en ese sentido. Me siento el feo de la fiesta. El feo de la charca. Ese con el que nadie baila, ese con el que nadie nada. Supongo que hace unos años convertirse en el cisne era cuestión de tiempo, eso es lo que llegué a pensar. Luego empecé a descubrir la herencia genética y me di por jodido. La verdad es que la etapa para convertirme en cisne ya ha pasado, me he quedado en pato feo, en pato apartado, pero en pato al fin y al cabo, por lo que sigo moviendo la cadera mucho mejor que el resto, si es que eso sirve como aceptación de uno mismo.

Tonto. Por supuesto. Y lo que me queda por degenerar. Tonto no de poco inteligente, que eso al menos ha degenerado menos, tonto en el sentido de poco listo. Cada vez menos listo. Cada vez más lento. Todo parece escaparse, todo lo que ahora está bien, de repente se va, y yo lo veo tarde. Yo antes no era así, me adelantaba a todo. Pero es que ahora ya no puedo, ya no se. Me ignoran y no se por qué, me insultan y no se por qué, me saludan y no se por qué. Supongo que la última es porque me conocen, aunque sea de vista.

Nota: Todo lo dicho anteriormente lo ha dicho mi parte buena. Todo es mentira, todo es ireal...o no.

martes, 20 de abril de 2010

¡Una de Vikingos!

Pues si, hoy me he levantado escuchando esta canción de este grán proyecto que se llama "Folkearth"

miércoles, 14 de abril de 2010

Descanso inmerecido

Lo veo y tengo vértigo, desde hace prácticamente un mes sin ni siquiera entrar a mirar. Sin si quiera interesarme. Necesitaba descansar, pensar, replantearme cosas. Muchas cosas, y no lo podía hacer mientras escribía aquí todos los días. Necesitaba volver a estar pendiente de la gente que más me importa, ncesitaba volver a tener en cuenta todas las posibilidades, todo lo que puede ocurrir. Necesitaba vivir fuera de toda la rutina para poder volver con otro punto de vista, para poder verlo con otros ojos, ojos abiertos y no cerrados por la creencia de ya saber.

He dejado de lado el blog porque no tenía fuerza para escribir, para mover los dedos y plasmar cosas. Tampoco tenía claro qué debía contar, qué debía decir. Mis puntos de vista estaban diluidos, contaminados por mi mismo, y eso no podía ser. Por supuesto, se que he puesto ya varias veces eso de que ya por fin vuelvo a lo propuesto, pero esta vez no, esta vez no prometo nada, esta vez simplemente me digo a mi mismo que lo intentaré, que me voy a proponer seriamente escribir asiduamente, poco a poco.

Ya he tenido mi descanso inmerecido, ya he vuelto, otra vez, a este vórtice, ahora comienzo a dar vueltas. Pero, esta vez, lo hago con una mirada completamente diferente.