Épicamente fallido

Sin duda alguna, todo se derrumba por momentos. Los telediarios sólo informan de muertos en Haití, pero no se acordaron de ella cuando Jeanne, una tormenta tropical, mató a 3.000 personas. Mientras tanto una deficiente mental llora proque no la dejan ir a Eurovisión y su jefe, un payaso mayor, la consuela y le promete realizar un contrafestival.

España entra a presidir la unión europea después de que haya sufrido los 14 peores años de democracia, con dos presidentes de gobierno lamentables. Uno por meternos en guerra y el otro por andar buscando fotos, y el anterior por llevarse el dinero. Entramos a presidir la Unión cuando los políticos de Valencia siguen recibiendo sus trajes y pasándoselo pipa sin notar una crisis que deja 4 millones de parados y comienza a caldear los ánimos xenófobos en Vic, donde se niegan a empadronar a inmigrantes ilegales.

Además de eso, hoy se cumple un año de la muerte de Marta del Castillo, y Concha García Campoy, a la que tenía cierta estima, se ha calzado un documental sobre la niña explicando lo que llevan diciendo en su programa todas las mañanas desde que ocurrió el asesinato. Un movimiento que parece venir más de una cadena de ascendencia italiana de la que no voy a decir el nombre por vergüenza ajena. Di que, ahora que lo pienso, no debería extrañarme que de aquí a un año en Cuatro empiecen a maldecir a Roures por ordenes de un tal dirigente sobaculos.

Y mientras tanto, en el País Vasco disfrutamos de la legislatura de un tio que proponía el cambio y se ha quedado en un simple clon de Máximo Pradera, coño, mira, en algo nos parecemos a Estados Unidos.