Ya es oficial, Mediaset, o lo que es lo mismo, Berlusconi, se ha comprado otro canal de televisión. La víctima era clara, adiós CUATRO, hola TELECINCO. La noticia llevaba ya muchos meses rondando, desde que se hicieron los diferentes amagos de fusión, pero no ha sido hasta la semana pasada que se ha dado luz verde a la operación y se ha hecho efectiva.
Rumores, rumores y más rumores han ido asolando todo el panorama de Internet dando opciones de lo que podrá venir. Desde el portal www.vertele.com apuntaban como posibles cambios el paso de Jesús Vázquez a Cuatro a presentar dos programas, uno en Prime Time y otro diario, además, vaticinaban el cambio de Pablo Motos y su hormiguero 2.0 a Telecinco y el paso de todas las franquicias de CSI, que le siguen dando alegrías a Vasile, aunque más discretitas. Además de todos estos cambios, Juan Pedro Valentín, ex de Paolo y director de informativos de Cuatro pasa a ser jefe de informativos del conglomerado y se deja como incierto el futuro de Concha García Campoy. De momento lo que se ha confirmado es que Pilar Rubio presentará OT. Esto daría para pensar que aunque sea hay algo de cierto en esos rumores.
Lo que más puede preocupar en general no son esos cambios propios de la fusión, sino la pérdida de identidad que puede darse en un canal con personalidad propia, que puede gustar más o menos, pero que desde sus inicios ha buscado labrarse una reputación y una imagen diferenciada. Todos los cambios que sí que han realizado dejan margen a pensar que Telecinco infectará de su estilo de programación y no respetará el trabajo de varios años.
Enfin, una compra más y una oportunidad menos de los espectadores.